Cuando en el año 2005 se inicia el diálogo social que llevaría a cabo la negociación de la última reforma laboral, Jesús Caldera respondía en la prensa que España nunca se colocaría en las cifras de la UE en precariedad, debido a que los sectores económicos de este país necesitan trabajadores temporales. Debe ser que en los demás países no hay hostelería, ni construcción, ni transportes, etc.
Para ello sindicalistas de salón y políticos están de acuerdo en que para aminorar los índices de precariedad, hay que subvencionar a los empresarios para que transformen los contratos temporales en indefinidos.
En CNT lo tenemos muy claro: la precariedad laboral no se combate con medidas de fomento de empleo, sino eliminando la contratación a la carta que hay en este país, es decir: el fraude de ley legalizado.
Si el origen de la relación laboral es el contrato de trabajo, y este contrato es suscrito por dos partes desiguales, puesto que una es más débil (trabajador) que la otra (patrón), si la legislación laboral no cumple con su función de proteger a la parte más débil, impidiendo que la patronal pueda contratar y rescindir ese contrato cuando y como quiera, nos encontraremos con que la patronal va a abusar de ese privilegio para chantajear al trabajador a la hora de realizar su prestación laboral, pues si no aceptas las condiciones que se te imponen, se te rescinde el contrato sin que ello suponga un problema para el patrón.Este chantaje va a operar en todos los institutos laborales: salarios, jornada laboral, seguridad e higiene, ritmo de trabajo, participación colectiva, etc.
Por muchos fiscales o inspectores de trabajo que se nombren para velar por la normativa de seguridad laboral, mientras no se elimine el poder que tiene la patronal en la contratación: todo seguirá igual. Por eso nuestros compañeros en el pasado controlaban desde el sindicato la contratación con bolsas de trabajo y difundiendo la contraseña: niégate a trabajar sin la contraseña sindical.
Quien controla la contratación, controla toda la relación laboral, tanto en un plano individual como colectivo. Eso la patronal de este país (aves de rapiña) lo sabe muy bien, y no está dispuesta a cambiar aunque le subvencionen enteramente el contrato.
¿Qué han hecho UGT y CCOO otra vez? Lo único que saben hacer: Ni mejorar ni hacer crecer el empleo, sino darle de ganar al patrón, para que mejore su competitividad... a cambio de prebendas y canonjías.
CNT de Vigo
No hay comentarios:
Publicar un comentario