En primer lugar me voy a presentar, para los que no me conocen. Me llamo Amadeu Casellas Ramon, llevo en la cárcel más de dos décadas y estoy en huelga de hambre desde el día 22 de junio de 2008. Habrá gente que esté de acuerdo con lo que estoy haciendo, y otra que no; todos merecen mi respeto, porque en eso se basan les libertades individuales.
Los motivos que me han llevado a esta huelga de hambre (hasta las últimas consecuencias) son: denunciar y protestar por la situación en que se encuentran, en las cárceles catalanas y de todo el estado, compañeros míos, y yo mismo. Porque detrás de estos muros se cometen todo tipo de abusos y torturas por parte de las instituciones penitenciarias, con la permisividad y complicidad de los juzgados de vigilancia, y con la ceguera, cinismo e hipocresía a que nos tienen acostumbrados los políticos y la justicia.
La mayoría de los que estamos dentro de estos muros no pedimos un trato de favor ni de privilegio por parte de las instituciones penitenciarias, ni de los jueces, ni de los políticos; contrariamente a los Julián Muñoz, Javier de la Rosa, los Alberto, Mariano Rubio, los del caso Filesa, Mariano Conde, Barrionuevo, Conde, Rafael Vera, Puigneró... y un largo etcétera. Porque todos sabemos que ellos pueden comprar su libertad, con dinero e influencias.
Mi denuncia y protesta es para los que, como yo, son pobres, obreros, o gente que, simplemente, venimos de lugares marginados. Ni nosotros, ni nuestras familias, podemos comprar esa libertad, y tenemos que lucharla con los pocos medios de que disponemos. En mi caso, como en el de tantos otros compañeros, he cumplido el máximo de encarcelamiento establecido por el código penal vigente: 20 años, o 30 con el código antiguo.
Pero se me niega la libertad porque yo no soy sumiso con un sistema penal y penitenciario podrido y corrupto, tal como se demuestra en el día a día, en que esta constitución y estas leyes catalanas y españolas de las que tanto hablan los políticos y los jueces no se aplican. Por qué no me conceden la limitación de condena? La respuesta es muy sencilla: porque nací pobre, como tantos otros compañeros. Y no podemos olvidar que, en democracia, se goza de libertad a cambio de no utilizarla.
No sé cómo acabará esta huelga. Tengo la esperanza de que se me de lo que, por ley y derecho, me corresponde, y sea libre, al fin. También espero que esta huelga sirva para que mis compañeros tengan un poco más de luz y de esperanza; porque muchos de ellos no tienen la misma fortaleza y se quedan por el camino y en el olvido.
También quiero aprovechar este comunicado para agradecer públicamente el apoyo que estoy recibiendo por parte de mi madre, a la que quiero muchísimo; a la CNT de Manresa y de todos sitios; a mis grandes amigos (...) y tantos otros que no digo, porque la lista sería inacabable. A todos, gracias por vuestro apoyo. También quiero agradecer a todos los que me están escribiendo y apoyando: porque, sin vuestro apoyo, lo más seguro es que me fallaran las fuerzas. Gracias a todos.
También quiero darles de manera muy especial las gracias a mi abogada y a su compañero, porque a pesar de las dificultades que estáis teniendo, no me habéis dejado ni un minuto.
Gracias a todos! La huelga de hambre continua, y la lucha será larga. Pero, entre todos vosotros, con vuestro apoyo, ganaremos y seré libre.
Un fraternal abrazo libertario.
Libertad o muerte.
¡Salud y anarquía!
Post Data: Hoy nosotros somos los que estamos dentro, pero… ¿mañana podéis ser vosotros?
Amadeu Casellas Ramon
Hospital Penitenciario de Terrassa,
27 de agosto de 2008
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