La política de recortes de derechos a la clase trabajadora del sector de
la limpieza, y los abusos por parte de las empresas de este sector, son
de sobra conocidos y denunciados por multitud de trabajadores/as y
colectivos durante los últimos años. Sector, en el cual los derechos han
sido reiteradamente barridos y pisoteados de forma indiscriminada por
parte de una gran mayoría de estas empresas.
Un sacrificado y duro trabajo, en ocasiones poco valorado y reconocido, que provoca en estos multitud de daños físicos y diversos problemas de salud, tales como lesiones crónicas en sus articulaciones, debido a la continuidad de movimientos repetitivos que exige la actividad de su profesión. Al igual que estar habitualmente en contacto con productos de alta toxicidad, causantes de diferentes patologías que sumarían un largo etcétera. A esto se le suma a día de hoy, la exposición de forma precaria a un peligro de infección vírica ocasionado por el contagio del Covid-19.
Muchos son los factores causantes de diferentes tipos de bajas laborales por parte de los/as trabajadore/as, los cuales les impiden incorporarse para poder desempeñar las funciones propias de su labor. Como numerosas lesiones que en algunos casos les llegan a causar diversas incapacitaciones para poder realizar con normalidad sus actividades cotidianas de vida. Y aún así, vemos como todos estos factores no son contemplados y reconocidos a ningún nivel.
La falta de personal, junto a la falta de material apropiado para realizar sus tareas de una forma correcta y segura, expone a este colectivo a constantes riegos.
Son muchas las ocasiones en las que por obligación tienen que limpiar rápidamente zonas que merecen un tiempo mínimo de dedicación para poder hacerlo correctamente, y que además se agrava por la sobrecarga de trabajo que provoca la falta de personal. Al mismo tiempo, se encuentran con la ausencia del material y medidas de protección adecuadas para zonas de alto riesgo que deben ser esterilizadas con un tipo de material específico, que a menudo no es proporcionado por la empresa, lo que obliga a realizar dichas tareas exponiéndose al conjunto de riesgos y peligros que conlleva.
El miedo de perder el empleo, provoca que este sector tenga que tragar en numerosas ocasiones con circunstancias injustas y complicadas. El miedo a quedarse sin trabajo hace que se reincorporen a sus puestos pidiendo el alta voluntaria en circunstancias que les impiden realizar adecuadamente no sólo su trabajo, sino además su día a día, con lesiones que les impiden descansar, levantarse, girar el cuello o incluso levantar el brazo para peinarse. Muchas empresas les obligan a ir a trabajar lesionados/as, enfermos/as, o directamente se encuentran con que la mutua no se hace cargo de sus lesiones, alegando que no las considera como accidentes laborales, a la vez que la empresa se suele negar a afrontar dichas consecuencias como tal.
Hospitales, residencias, hogares, oficinas, naves industriales, restauración, hostelería, comercio, empresas de automoción, de alimentación, etc. Es un sector muy amplio que abarca prácticamente la totalidad de los sectores de trabajo.
Empresas que tendrían que estar dotadas a diario de EPI’s (Equipamiento de Protección Individual) ahora se ven afectadas y sumidas en una situación de urgencia, ante un estado de alarma sanitaria, cuando todos esos equipamientos tendrían que estar a su disposición no sólo en estos momentos de emergencia, sino a diario, de forma continua y durante el resto del año. Por tanto, queda de manifiesto que en una gran cantidad de empresas no se dispone del material mínimo necesario para garantizar la salud de sus trabajadores/as.
Es hora de alzar la voz, es hora de unirnos codo con codo y decir basta ya al silencio impuerto por la mafia sindical de CCOO, UGT y demás sindicatos subvencionados que han abandonado a la clase trabajadora a merced de empresarios usureros a cambio de subvenciones y liberaciones sindicales. A cambio de vivir sin escrúpulos por su propio bienestar, dejando totalmente a un lado hasta nuestra propia seguridad laboral.
Cambiemos de modelo, pidamos lo que nos pertenece, exigiendo firmemente nuestros derechos y cortando de una vez la soga que nos ata a la sumisión y a la obediencia.
Acabemos con los Comités de Empresa y con los liberados sindicales que los sustentan. Seamos la clase trabajadora la que de forma horizontal luchemos por nuestras necesidades y derechos.
Un sacrificado y duro trabajo, en ocasiones poco valorado y reconocido, que provoca en estos multitud de daños físicos y diversos problemas de salud, tales como lesiones crónicas en sus articulaciones, debido a la continuidad de movimientos repetitivos que exige la actividad de su profesión. Al igual que estar habitualmente en contacto con productos de alta toxicidad, causantes de diferentes patologías que sumarían un largo etcétera. A esto se le suma a día de hoy, la exposición de forma precaria a un peligro de infección vírica ocasionado por el contagio del Covid-19.
Muchos son los factores causantes de diferentes tipos de bajas laborales por parte de los/as trabajadore/as, los cuales les impiden incorporarse para poder desempeñar las funciones propias de su labor. Como numerosas lesiones que en algunos casos les llegan a causar diversas incapacitaciones para poder realizar con normalidad sus actividades cotidianas de vida. Y aún así, vemos como todos estos factores no son contemplados y reconocidos a ningún nivel.
La falta de personal, junto a la falta de material apropiado para realizar sus tareas de una forma correcta y segura, expone a este colectivo a constantes riegos.
Son muchas las ocasiones en las que por obligación tienen que limpiar rápidamente zonas que merecen un tiempo mínimo de dedicación para poder hacerlo correctamente, y que además se agrava por la sobrecarga de trabajo que provoca la falta de personal. Al mismo tiempo, se encuentran con la ausencia del material y medidas de protección adecuadas para zonas de alto riesgo que deben ser esterilizadas con un tipo de material específico, que a menudo no es proporcionado por la empresa, lo que obliga a realizar dichas tareas exponiéndose al conjunto de riesgos y peligros que conlleva.
El miedo de perder el empleo, provoca que este sector tenga que tragar en numerosas ocasiones con circunstancias injustas y complicadas. El miedo a quedarse sin trabajo hace que se reincorporen a sus puestos pidiendo el alta voluntaria en circunstancias que les impiden realizar adecuadamente no sólo su trabajo, sino además su día a día, con lesiones que les impiden descansar, levantarse, girar el cuello o incluso levantar el brazo para peinarse. Muchas empresas les obligan a ir a trabajar lesionados/as, enfermos/as, o directamente se encuentran con que la mutua no se hace cargo de sus lesiones, alegando que no las considera como accidentes laborales, a la vez que la empresa se suele negar a afrontar dichas consecuencias como tal.
Hospitales, residencias, hogares, oficinas, naves industriales, restauración, hostelería, comercio, empresas de automoción, de alimentación, etc. Es un sector muy amplio que abarca prácticamente la totalidad de los sectores de trabajo.
Empresas que tendrían que estar dotadas a diario de EPI’s (Equipamiento de Protección Individual) ahora se ven afectadas y sumidas en una situación de urgencia, ante un estado de alarma sanitaria, cuando todos esos equipamientos tendrían que estar a su disposición no sólo en estos momentos de emergencia, sino a diario, de forma continua y durante el resto del año. Por tanto, queda de manifiesto que en una gran cantidad de empresas no se dispone del material mínimo necesario para garantizar la salud de sus trabajadores/as.
Es hora de alzar la voz, es hora de unirnos codo con codo y decir basta ya al silencio impuerto por la mafia sindical de CCOO, UGT y demás sindicatos subvencionados que han abandonado a la clase trabajadora a merced de empresarios usureros a cambio de subvenciones y liberaciones sindicales. A cambio de vivir sin escrúpulos por su propio bienestar, dejando totalmente a un lado hasta nuestra propia seguridad laboral.
Cambiemos de modelo, pidamos lo que nos pertenece, exigiendo firmemente nuestros derechos y cortando de una vez la soga que nos ata a la sumisión y a la obediencia.
Acabemos con los Comités de Empresa y con los liberados sindicales que los sustentan. Seamos la clase trabajadora la que de forma horizontal luchemos por nuestras necesidades y derechos.
¡¡NO DEJES QUE NADIE TE REPRESENTE, EXIGE TUS EPIS!!
CREA TU SECCIÓN SINDICAL DE CNT-AIT. ORGANIZATE Y LUCHA
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